Hay días que no me siento con el deseo de escribir, pero sé que es importante continuar el esfuerzo. La vida nos ofrece retos constantemente. A veces estos son oportunidades que no realizamos por que nos concentramos en la dificulta en lugar de la recompensa. Cuando eso ocurre nuestra visión se limita; no vemos todas las alternativas a nuestro alcance.
En mi caso, una bendición que he recibido es la buena fortuna de hablar y escribir en dos idiomas. Sin embargo, cuando tengo dificulta escribiendo o pensando, se me olvida que puedo hacerlo en inglés o español. Qué bonita bendición, pero que tragedia cuando no la realizo, especialmente cuando me olvido que español es mi lenguaje natural.
La buena noticia es que nunca es tarde para comenzar nuevamente; para corregir nuestro rumbo. Este comentario es mi recordatorio personal de usar mis dos idiomas.